Mandaré a mis labios
de excursión por tus orejas susurrando palabras sin sonido.
Me volveré mudo, hablándote con las manos que
son las que mejor se entienden.
Pararé el reloj...
Me importa una mierda la hora que sea. Si es de
día o es de noche a nosotros no nos afecta.
Súbete conmigo a esa montaña rusa donde el ritmo
lo marca los latidos de mi corazón.
Donde tú y yo lo único que tenemos que hacer es
dejarnos llevar.
Donde voy a quererte hasta la última letra de tu
nombre. Porque eso es lo que me apetece hacer hoy...
No hay comentarios:
Publicar un comentario